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Por Capitán Tolstói
Si la forma de conocer a Chiki, es escuchando su sencillo reciente, "Patán", y al tiempo, uno mismo forma parte de la industria musical, resulta bastante incómodo oírle quejarse de la fauna que rodea el trabajo artístico.
La licencia poética da para mucho y que bueno. Es un trabajo complicado resumir una historia, una postura social, incluso el recorrido de un sentimiento específico dentro del autor, en tres o cuatro estrofas rimadas, que se bambolean entre ritmos musicales.
Por otro lado, zanjar temas complejos, como lo puede ser el negocio de la música, con la sabiduría que encapsula una canción, me parece poco adecuado, así que, por más que la letra de "Patán" nos parezca reveladora, emancipadora, lo cierto es que, como todas las canciones, es una pieza de ficción. Una ventana expresiva, una joya para el deleite del público. No una clase maestra de las escenas musicales.
Afortunadamente, el espíritu libre de Chiki, le ha dado al mundo mucho más, desde sus días con Canteca de Macao, por su guitarra y su pluma, se vierten cumbias y salsas deliciosas, bossa nova, reggae, ska. Tardías guitarras españolas conviven con bajos del jazz contemporáneo, que gotean slap y repican tan fuerte como las trompetas. Pianitos eléctricos brillan en una masa latina y la voz, con un sello aguardentoso, canta todas las cosas que le competen al hombre.
Yo no conocí a Chiki por su último sencillo, lo conozco de antes y creo que su música, su lírica, acuden a todas las esquinas de lo que ocurre dentro nuestro.
Las alegrías y las luchas, el hambre y el gozo se ven reflejados en su obra ampliamente. Su vocabulario es comunitario y salvaje, mientras que la orquesta de su cabeza tañe delicados dibujos melódicos. Chiki es un hombre a conocer y su obra merece todo la atención que puedas prestarle. Te devolverá a cambio, un aleteo de libertad que huele a aire limpio.
Las próximas actuaciones de Chiki comtemplan su participación en Circulart de Medellín, el cinco de noviembre, así como el día diez en Bogotá, Colombia.
Que la música triunfe.